Salud integral

El dolor pélvico crónico se define como un dolor persistente localizado debajo del ombligo y entre las caderas que persiste durante seis meses o más.

Existen múltiples causas posibles para el dolor pélvico crónico, ya sea como síntoma de otra enfermedad subyacente o como una condición en sí misma.

Cuando el dolor pélvico crónico está vinculado a una enfermedad identificable, tratar esa condición específica puede aliviar el dolor. Este tipo de dolor se conoce como dolor pélvico crónico secundario.

Sin embargo, en muchos casos, las pruebas médicas no logran identificar una causa precisa para el dolor pélvico crónico, o no hay una patología clara que explique el dolor. Este tipo de dolor se conoce como dolor pélvico crónico primario, en estas condiciones, los tratamientos convencionales pueden no ser efectivos.

"Aunque el dolor es intenso, tú capacidad para seguir adelante es aún más fuerte ¡¡"

tilt shift lens photography of person lifting hand
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Bienestar neuronal

Holistic approach and organic therapies for natural healing of chronic pain, sleep disorders, dizziness, and vertigo

Puedes experimentar dolor pélvico crónico en diversas partes de la pelvis en lugar de en un solo punto específico. Puedes describir este dolor de una o varias de las siguientes maneras:

Dolor Pélvico

Es crucial identificar si estás experimentando dolor pélvico crónico primario o secundario, ya que el tratamiento adecuado varía significativamente en cada caso.

Para el dolor crónico primario, ofrecemos:

Tratamiento

  • Educación sobre neurociencia del dolor.

  • Terapia conductual.

  • Exposición gradual a los síntomas desencadenantes.

  • Ejercicios progresivos multicomponentes: resistencia aeróbica, equilibrio y coordinación, propioceptivos y cognitivos.

  • Intenso, constante, sordo, punzante ó como calambres.

  • Sensación de presión o pesadez profunda en la pelvis.

  • Durante las relaciones sexuales, al defecar o al orinar.

  • Al estar sentado o de pie durante períodos prolongados.

  • Urgencia o frecuencia aumentada al orinar, hinchazón abdominal y malestar estomacal.

  • Dificultades para dormir, fatiga, ansiedad y depresión.

Además, es posible que experimentes dolor:

Otros síntomas asociados pueden incluir:

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